




Esto sí es un verdadero trabajo de chinos.
Aparece un cliente de la familia Arango con un libro sobre Renzo Mongiardino (un gran decorador y escenógrafo, entre otros, de Visconti). El pobre Renzo no pudo hacérselo porque había pasado ya a mejor vida, y quiere que yo le haga esta biblioteca según un boceto a mano, y no muy explícito, que aparece en el libro.
Es una verdadera locura, inspirada en la cerámica griega de figuras rojas y negras, que me recuerda a una Villa Kerylos barroquizada.
Fueron 6 meses de trabajo en el taller con otras 2 personas, pintando infinitas grecas y figuras en las piezas, que el ebanista iba ensamblando y montando en la biblioteca.
El resultado francamente no me atrevo a calificarlo, pero ahí está.
1 comentario:
Menudo trabajo, es espectacular.
Feliz Navidad
Chus
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