




El director de la Fundación Guggenheim, Thomas Krens, le pidió a Victor Montes, propietario del mejor restaurante del Casco Viejo de Bilbao (increíbles vinos y un cogote de merluza de saltar las lágrimas), que rehabilitara unas bodegas que tiene cerca del restaurante, para crear un txoko o comedor privado para invitados de la Fundación a visitar el Museo. Allí se firmó el proyecto Guggenheim de Bilbao, y por allí han pasado Alberto de Monaco y Oliver Stone, que yo recuerde, también mecenas y donantes.
La pega que tenía era la sensación de agujero con poca luz, y una puerta que separa el foyer de las bodegas sin ningún atractivo.
Se me ocurrió la idea de hacer unas ruinas a cielo abierto, y quitarle así la sensación de encierro, y convertir la puerta en una alacena con un bodegón de caza.
Se me ocurrió la idea de hacer unas ruinas a cielo abierto, y quitarle así la sensación de encierro, y convertir la puerta en una alacena con un bodegón de caza.
Parece que le gustó a Thomas Krens, que dejó un graffitti de felicitación.
1 comentario:
Curioso trabajo.
De un estilo un poco diferente, hemos hecho una web TV de diseño que tal vez os guste: www.dsignmagazine.tv
Esperemos que la disfrutéis.
Un saludo y enhorabuena por el blog. Muy chulo.
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