


Bueno, quiero acabar por fin con esta historia. Sobre la plantilla que hice a lapiz, que se vé en la Hª de un techo...(II), empecé a colorear y rellenar, según las muestras de color que se habían tomado. En la foto de la reproducción (arriba de ella el original correspondiente) hay un pincel con una lenteja de oro: hubo que comprar oro de 24k del que se usa para libros miniados, como su propio nombre indica, a precio de oro.
Finalmente, se entregó en el Monasterio. Estaba previsto que mi amiga la restauradora de papel Isabel Iglesias, hiciera un injerto de las 2 piezas de papel para unirlas, ahí sale en la 2ª foto con cara de "madre mía la que me ha caído". Allí mismo se pintó sobre el injerto, y a partir de ahí, el intermediario de Patrimonio se hizo cargo de la instalación.... ¿A que queda bien en las fotos?
1 comentario:
Hola Fernando, te he dejado un merecido regalo en mi blog, espero que te guste.
Un saludo.
chus
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